Tengo una muñeca que se viste de azul cuando yo quiero,
tengo una muñeca que me cura las heridas del miedo,
tengo una muñeca que me espera dormida en la cama,
que me dice ¿desde dónde llamas hoy?,
no me hagas llorar como ayer.

Tengo una muñeca que me deja tirado en los cines,
tengo una muñeca que no sabe en el mundo que vive,
tengo una muñeca que se pasa los días durmiendo,
se despierta dormida y riendo,
se conforma con un buen café.

La busco en mis días,
se monta en el coche,
y a la media noche perdida otra vez.
A veces me encuentro,
un armario abierto,
la ropa en el suelo, soñar con los pies.

Tengo una muñeca que no llora si no es por un beso,
tengo una muñeca que no sabe que me tiene preso,
tengo una muñeca que se porta bien cuando ella quiere,
que por mucho que quiera no tiene,
ni un buen ni un mal corazón.

La busco en mis días,
se monta en el coche,
y a la media noche perdida otra vez.
A veces me encuentro,
un armario abierto,
la ropa en el suelo, soñar con su piel.