Juan Luis Guerra
Me di una sirimba, un domingo en la maana,
cuando menos lo pensaba.
Ca redondo, como una guanbana, sobre la alcantarilla.

Ser la presin o me ha subido la bilirrubina.
Y me entr una calentura
y me fu poniendo blanco como bola de naftalina
Me llevaron a un hospital de gente (supuestamente).
En la Emergencia, el recepcionista escuchaba la lotera ! Alguien se
apiade de mi!, grit, perdiendo el sentido, y una enfermera se =
acerc
a mi oreja y me dijo: "Tranquilo Boby, tranquilo". Me acarici con sus
manos de Ben Gay y me dijo: "Qu le pasa atleta?", y le cont con =
lujo
de detalles lo que me haba
sucedido. Hay que chequearte la presn, pero la sala est ocupada y,
mi querido, en este hospital no hay luz para un electrocardiograma.
Abr los ojos como luna llena y me agarr la cabeza, porque es muy
duro pasar el Nigara en bicicleta.
No me digan que los medicos se fueron, no me digan que no tienen
anestesia, no me digan que el alcohol se lo bebieron y que el hilo de
coser fue bordado en un mantel. No me digan que las pinzas se
perdieron, que el estetoscopio est de fiesta, que los rayos X se
fundieron y que el suero ya se us para endulzar el caf.
Me apoy en sus hombros como un cojo a su muleta y le dije: "Qu =
hago,
princesa?". Y en un papel de receta me escribio muy dulcemente: "Lo
siento atleta". Me acarici con sus manos de Ben Gay y sigui su
destino y o claramente cuando dijo a otro paciente: "Tranquilo Bobby,
tranquilo". Baj los ojos a media asta y me agarr la cabeza, porque
es muy duro pasar el Nigara en bicicleta. No me digan que los
mdicos.... (bis)